22 Feb ¿Qué es la Ley de la Segunda Oportunidad?
Introducción a la LSO
Como consecuencia de la mala situación económica y de las dificultades que vienen soportando tanto particulares como empresas desde el año 2007, son muchas las personas que se han visto envueltas en una situación muy difícil respecto a sus deudas y patrimonio. Dicha situación se ha agudizado aún más con la pandemia sufrida en 2020 y 2021. La Ley de la Segunda Oportunidad (2015) puede suponer la única vía de salida para muchas personas con deudas. A continuación, te introducimos en ella y comentamos algunos cambios que se han producido en ella y que vienen aplicándose desde septiembre de 2022.
¿Qué es la Ley de la Segunda Oportunidad?
Tal y como el propio Gobierno de España reconoce, la Ley de Segunda Oportunidad puede ser definida como una ley cuyo objetivo es el de permitir que quien haya sufrido fracaso económico en lo personal o empresarial pueda tomar de nuevo la senda de la prosperidad mediante la quita parcial o total de sus deudas. En efecto, el espíritu de esta Ley, tal y como lo prescribe el propio Gobierno, consiste en reintegrar a los deudores dentro de la normalidad económica y, a largo plazo, evitar que queden excluidos de ella y puedan recurrir a otras formas de economía o simplemente no poder tener unas condiciones dignas de vida.
Así pues, se puede decir que la Ley de la Segunda Oportunidad busca salvar la mala situación económica de quien no puede hacer frente a sus deudas. Lo hace perdonando parte o el total de estas y, al mismo tiempo, buscando (en la medida de lo posible) el cobro por parte de los acreedores a los que se les debe dinero. Busca, por lo mismo, ser una solución satisfactoria para ambas partes ya que, en muchas ocasiones, se quitan las deudas a cambio de parte o la totalidad el patrimonio. Por último, se trata de una Ley que está dirigida a particulares y autónomos sobrepasados por sus deudas y que, tal y como te explicaremos posteriormente deben entrar dentro de determinados requisitos.
¿Cómo funciona la Ley de la Segunda Oportunidad
La Ley de la Segunda Oportunidad funciona atendiendo, en primer lugar, a las personas físicas para las que fue establecida. Es decir, la Ley de Segunda Oportunidad comienza a actuar solo en el momento en el que una persona tiene deudas pendientes de las que no puede hacerse cargo. Así pues, el primer paso para definir cómo funciona es que quien pretende acogerse a ella debe estar en una situación económica insostenible, donde la deuda restante es mucho mayor que su capacidad para afrontarla. Esto se llama insolvencia.
Una vez cumplido este punto, la Ley actúa a lo largo de un proceso en el que el JUZGADO, a través de un “concurso de acreedores” para particulares y autónomos, supervisará bien el plan de pagos que proponga el deudor o bien la liquidación del patrimonio del deudor, en ambos casos para atender – hasta donde llegue – las deudas. Para las que no puedan atenderse se solicitará su cancelación, y obtenida la misma no podrán ser ya reclamadas. Este derecho recibe el nombre de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI).
¿Quién puede acceder a la Ley de la Segunda Oportunidad?
El deudor, sea o no empresario, podrá solicitar la exoneración del pasivo insatisfecho en los términos y condiciones establecidos en la ley, siempre que sea deudor de buena fe.
Como excepción a lo anterior, no podrá obtener la exoneración el deudor que se encuentre en alguna de las circunstancias siguientes:
1.º En los últimos 10 años haya sido condenado a pena de al menos 3 años de prisión o sancionado por infracción muy grave (o algunas graves), o se le haya dictado acuerdo firme de derivación de responsabilidad, o haya estado afectado por la culpabilidad en concurso de otra persona.
2.º Cuando el concurso haya sido declarado culpable. Cuando lo sea exclusivamente por haber incumplido el deudor el deber de solicitar oportunamente la declaración de concurso, el juez podrá atender a las circunstancias en que se hubiera producido el retraso.
3.º Cuando haya incumplido los deberes de colaboración y de información respecto del juez del concurso y de la administración concursal o haya proporcionado información falsa o engañosa o se haya comportado de forma temeraria o negligente al tiempo de contraer endeudamiento o de evacuar sus obligaciones
Beneficios Ley de la Segunda Oportunidad
Como no podía ser de otra manera, uno de los beneficios más importantes de la Ley de la Segunda Oportunidad es que permite cancelar las deudas o parte de ellas.
Una vez se resuelve el derecho de Exoneración del Pasivo, el beneficiado queda librado de toda la deuda que no haya podido atenderse. Además, aunque para ello se te privará de parte o la totalidad de tu patrimonio, no podrán quitarte el que generes desde el momento de la resolución. Existen, eso sí, supuestos en los que se podría revocar el proceso.
Por ejemplo, si a raíz de la exoneración mejora su situación económica y entonces puede hacer frente a todas o parte de sus deudas (herencia, lotería,..). También puede revocarse si se descubre que ha tenido o tiene bienes, derechos o ingresos ocultos.
Cambios en la legislación de la LSO
Desde septiembre de 2022 se aplican algunos cambios en la Ley de Segunda Oportunidad. El primero es que se aceleran los plazos para la cancelación (exoneración) de las deudas. Se fija un plazo máximo para todo el proceso (un año) haciendo que los juzgados se encarguen de ellos de forma rápida considerándolos como urgentes.
En segundo lugar, se suprime la fase extrajudicial del proceso. Hasta entonces, debía intentarse primero un acuerdo extrajudicial para poder luego pretender la exoneración del 100 % de deuda en el Juzgado. Sin embargo, se ha pretendido con la reciente modificación legal que todo el proceso de cancelación de deudas sea más rápido y que la persona que tenga deudas sea tratada como un caso de urgencia.
También se han incluido otros cambios. Por ejemplo, un tratamiento específico con el que abordar los supuestos de deudores con vivienda hipotecada.
Por otro lado, se han introducido requisitos para poder reconocer el derecho a la cancelación de deudas: por ejemplo, no tener ninguna infracción muy grave con la Agencia Tributaria a lo largo de los últimos diez años (desde la solicitud) y además no haber tenido ninguna condena por delitos que fueran condenados con privación de libertad por encima de los tres años.
Por último hay que destacar que se ha limitado a 10.000 € cancelación de las deudas que se tengan con AEAT o TGSS.
Conclusión
Como conclusión puede decirse que la Ley de la Segunda Oportunidad es una magnífica alternativa para poder empezar de cero. Hasta su aparición los deudores quedaban atados permanentemente a sus deudas, por lo que se generaban situaciones trágicas. Cumpliendo con los requisitos, es posible beneficiarse de los mecanismos de segunda oportunidad para salir adelante de nuevo y librarse de las deudas Y consecuentemente de todo lo negativo que a nivel emocional y personal traen.
En todo caso, ante una materia jurídica compleja como esta, siempre es recomendable contar con especialistas.
En Ponteacero somos un equipo de profesionales preparados para ayudarte a conseguir tu nuevo comienzo.