Declararse insolvente

¿Cómo puede una persona declararse insolvente?

Declararse insolvente es uno de los términos más escuchados a la hora de hablar de deudas. Sin embargo, muchas veces se usa este término como sinónimo de persona que tiene muchas deudas y tiene dificultades para hacerles frente. Ahora bien: tal y como detallaremos en este artículo, ese concepto no es del todo correcto. Por eso, desde Ponte a Cero, bufete de abogados expertos en deudas, queremos explicar más sobre lo que supone ser insolvente y sobre los requisitos necesarios para ser considerado tal en España.

¿Qué significa declararse insolvente en España?

Tal y como se ha mencionado, en primer lugar hay que definir qué es declararse insolvente en España. Básicamente, puede definirse como la incapacidad de una persona, empresaria o no para hacer frente a sus obligaciones de pago con acreedores o proveedores. También puede definirse diciendo que declararse insolvente en España significa que el pasivo (las obligaciones y deudas) son mayores que el activo (el patrimonio y lo que puede generarse). En resumen, declararse insolvente supone reconocer que no se tiene suficiente capital como para hacer frente a las deudas.

¿Cómo declararse insolvente?

Una vez conoces qué significa declararse insolvente, es posible conocer cómo es el proceso para declararse incapaz de hacer frente a los pagos. Como se ha dicho, el deudor debe declarar a sus acreedores y proveedores que no puede pagar sus deudas. Esto debe hacerse cuando se sabe con seguridad que no hay manera de afrontarlas y, por tanto, como última opción.

En ese caso, el primer paso consiste en que la persona insolvente acuda a un Juzgado de lo Mercantil (reciente reforma ley concursal) para hacer la declaración de concurso. Aunque normalmente es el deudor quien lo hace, también pueden hacerlo sus proveedores y acreedores. En este proceso se hace necesario presentar la documentación requerida (nóminas, facturas, documentos sobre el patrimonio, etc.) y, a partir de entonces, el Juez de lo Mercantil será quien dictamine si estimar el concurso de acreedores o no.

Naturalmente, si el Juez rechazara la petición (cosa poco probable) el proceso terminaría ahí y habría que buscar otras soluciones. Sin embargo, si el Juez admite el proceso se iniciará un proceso conforme a la Ley Concursal. En este punto, hasta el año 2022 aparecía la figura del Administrador Concursal. Sin embargo, con las nuevas modificaciones esta figura parece que var a ser optativa. Será el Juez quien dictamine todo el proceso y el posible plan de pagos. En el momento que se inicia el Concurso, se paraliza el pago de intereses y sus correspondientes reclamaciones.

¿Quién puede declararse insolvente?

Si piensas declararte insolvente, debes saber que hay una serie de requisitos y criterios que deben cumplirse. Para declararse insolvente en España es siempre esencial demostrar que no puede hacerse frente al pago de los gastos y deudas. Eso quiere decir, en último término, que la Ley permite declarase insolvente a quien tiene ingresos inferiores a sus gastos.

A partir de ahí, en España pueden declararse insolventes empresas, particulares y también profesionales (autónomos). En el caso de autónomos y particulares, pueden recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad.

Las ventajas de la Ley de la Segunda Oportunidad

Al declararse insolvente y hacer la solicitud frente al Juez, es posible beneficiarse de la exoneración del pasivo insatisfecho. Por ello, acogerse a la Ley tiene una serie de ventajas indiscutibles: con abogados especialistas en la Ley de la Segunda Oportunidad hay una gran probabilidad de éxito. El resultado del proceso puede ser la quita total o parcial de las deudas (a cambio del patrimonio), lo que en último término supone un verdadero reinicio financiero.

En este sentido, se pueden obtener mejores resultados que negociando con los acreedores: la Ley permite empezar de cero gracias a que el Juez perdona parte o el total de las deudas o establece un plan de pagos que será imprescindible cumplir. De paso, hay que añadir como ventaja que durante el proceso los acreedores no podrán acosarte con llamadas ni pedirte más intereses.

Cómo cambiará la insolvencia en 2022

En 2022 entrará en vigor una nueva reforma que tiene como intención agilizar todos los procesos de la Ley de Segunda Oportunidad. En concreto, uno de los cambios más importantes es que se elimina la fase del Acuerdo Extrajudicial de Pagos: esta fase antes era obligatoria para poder después acceder al proceso judicial con la finalidad de exonorar el 100 % de las deudas.

Hay otro cambio en la nueva reforma encaminado a hacer más asequible el proceso para el deudor: también se elimina la mediación Concursal y el Notario/Registrado Mercantil, lo que supone una minoración de costes del proceso.. Ahora bien, hay que decir que del concepto de insolvencia quedará excluida toda persona física, profesional y empresa que tenga deudas con la Administración Pública en cuantía que supere los 1.000 €.

Conclusión

Una vez se ha declarado una persona o empresa en situación de INSOLVENICA puede encontrarse ante varias opciones: renegociar la deuda, reunificarla o acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Esta es la mejor opción: salvo que se tengan deudas con la Administración Pública (las cuales quedarían excluidas no solo en el momento de afrontarlas, sino también a la hora de declararse insolvente, cuando no se sumarían). En cualquier caso, todas las opciones pasan siempre por contar con abogados especialistas que te ayuden a defender tus intereses.