22 Feb ¿Qué es la Ley de la Segunda Oportunidad?
Introducción a la LSO
Como consecuencia de la mala situación económica y de las dificultades que vienen soportando tanto particulares como empresas desde el año 2007, son muchas las personas que se han visto envueltas en una situación muy difícil respecto a sus deudas y patrimonio. Dicha situación se ha agudizado aún más con la pandemia sufrida en 2020 y 2021 que afectó de forma especial a nuestro país. Con ello, la Ley de la Segunda Oportunidad puede suponer la única vía de salida para muchas personas con deudas. A continuación, te explicamos todo sobre ella y también sobre la previsión de cambio en la normativa que se prevén para el año 2022.
¿Qué es la Ley de la Segunda Oportunidad?
Tal y como el propio Gobierno de España reconoce, la Ley de Segunda Oportunidad puede ser definida como una ley cuyo objetivo es el de permitir que, quien haya sufrido fracaso económico en lo personal o empresarial pueda tomar de nuevo la senda de la prosperidad mediante la quita parcial o total de sus deudas. En efecto, el espíritu de esta Ley, tal y como lo prescribe el propio Gobierno, consiste en reintegrar a los deudores dentro de la normalidad económica y, a largo plazo, evitar que queden excluidas de ella y puedan recurrir a otras formas de economía o simplemente no poder tener unas condiciones dignas de vida.
Así pues, se puede decir que la Ley de la Segunda Oportunidad busca salvar la mala situación económica de quien no puede hacer frente a sus deudas. Lo hace perdonando parte o el total de estas y, al mismo tiempo, buscando (en la medida de lo posible) el cobro por parte de los acreedores a los que se les debe dinero. Busca, por lo mismo, ser una solución satisfactoria para ambas partes ya que, en muchas ocasiones, se quitan las deudas a cambio de parte o la totalidad el patrimonio. Por último, se trata de una Ley que está dirigida a particulares y autónomos sobrepasados por sus deudas y que, tal y como te explicaremos posteriormente deben entrar dentro de determinados requisitos.
¿Cómo funciona la Ley de la Segunda Oportunidad
La Ley de la Segunda Oportunidad funciona atendiendo, en primer lugar, a las personas físicas para las que fue establecida. Es decir, la Ley de Segunda Oportunidad comienza a actuar solo en el momento en el que una persona tiene deudas pendientes de las que no puede hacerse cargo. Así pues, el primer paso para definir cómo funciona es que quien pretende acogerse a ella debe estar en una situación económica insostenible, donde la deuda restante es mucho mayor que su capacidad para afrontarla.
Una vez cumplido este punto, la Ley actúa a lo largo de un proceso que tiene dos partes. Mediante un Acuerdo Extrajudicial de pagos con los acreedores (siempre a través de la mediación de profesionales registrados en el Ministerio de Justicia) pueden renegociarse las condiciones de las deudas, la quita de parte de ellas o la entrega de un bien a cambio de estas.
Este Acuerdo Extrajudicial puede no prosperar; será entonces cuando se pase a la Fase Judicial, en la que un Juez, a través de un “concurso de acreedores” para particulares y autónomos, supervisará la liquidación del patrimonio del deudor para atender – hasta donde llegue – las deudas. Las que no puedan atenderse serán extinguidas y no podrán ser ya reclamadas. Este último proceso recibe el nombre de Beneficio de la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI); sin embargo, para acceder a él antes debe haberse pasado por la fase del Acuerdo Extrajudicial.
¿Quién puede acceder a la Ley de la Segunda Oportunidad?
Para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad existen una serie de criterios que deben cumplir los solicitantes. En primer lugar, deben tener una deuda inferior a los cinco millones de euros. En segundo lugar, debe ser deudor de buena fe, lo que quiere decir que no puede acogerse quien haya sido condenado por delitos como falsedad documental o delitos socioeconómicos ni patrimoniales durante los últimos 10 años.
Por otro lado, esto afecta también a la documentación que se aporta durante el proceso, que no puede ser fraudulenta para acogerse a la Ley.
Tampoco se pueden tener créditos contra la masa, es decir, generados con posteridad a la declaración del Concurso de Acreedores; es decir, deben haberse satisfecho los gastos de Notario, del Administrador concursal, las deudas públicas, las deudas por alimentos, … , pero incluso si no han podido atenderse esas deudas, existe la posibilidad hacer un plan de pagos para que en un plazo de 5 años se puedan atender. Con la modificación que se prevé de la ley en este año 2022 está por definir si la deuda pública podrá incluirse en un plan a cinco años, o si por el contrario, se excluirá de la exoneración. Además, el beneficiado de la Ley no puede haber sido exonerado de sus deudas en los últimos 10 años. Tampoco se puede haber rechazado una oferta de trabajo para la que se estuviera capacitado los últimos 4 años y, por último, aceptar ser incluido en el Registro Público Concursal.
Beneficios Ley de la Segunda Oportunidad
Como no podía ser de otra manera, uno de los beneficios más importantes de la Ley de la Segunda Oportunidad es que cancela tus deudas o parte de ellas. Existe, como se ha mencionado, una primera fase de Acuerdo Extrajudicial. Sin embargo, en el caso de que esta fracasara, se pasaría a la Fase Judicial, en la que sí podría entrar en juego el Beneficio de Exoneración del Pasivo.
Una vez se resuelve el Beneficio de Exoneración del Pasivo, el beneficiado queda librado de toda la deuda que no haya podido atenderse con la liquidación de su patrimonio. Además, aunque para ello se te privará de parte o la totalidad de tu patrimonio, no podrán quitarte el que generes desde el momento de la resolución. Existen, eso sí, supuestos en los que se podría revocar el proceso.
Por ejemplo, si el deudor incurre en alguna circunstancia que se hubiera excluido de este beneficio como, por ejemplo, si no cumple con el plan de pagos fijado o si, a raíz de la exoneración mejora su situación económica y entonces puede hacer frente a TODAS sus deudas. También puede revocarse si se descubre que tienes bienes, derechos o ingresos ocultos.
Cambios en la legislación de la LSO
Para 2022 se están barajando algunos cambios en la Ley de Segunda Oportunidad. El primero es que se van a acelerar los plazos para la cancelación (exoneración) de las deudas. Se va a hacer fijando un plazo máximo para todo el proceso y haciendo que los juzgados se encarguen de ellos de forma rápida considerándolos como urgentes.
En segundo lugar, se suprimirá la fase extrajudicial del proceso. Hasta ahora, debía intentarse primero un acuerdo extrajudicial para poder luego pretender la exoneración del 100 % de deuda en el Juzgado. Sin embargo, se prevé que en el año 2022 la fase extrajudicial desaparecerá. De nuevo, se intenta que todo el proceso de cancelación de deudas sea más rápido y que la persona que tiene deudas sea tratada como un caso de urgencia.
También se prevé que se incluyan otros cambios. Por ejemplo, que se recojan los supuestos en que se pueda salvar una vivienda con hipoteca siempre que se haya estado a corriente del pago de la hipoteca y siempre que su valor sea igual o por encima del valor que tenga la vivienda en mercado en ese momento. Igualmente, se prevé que se recoja la forma en la que se percibe a la persona con deudas, presumiendo que ha tenido buena fe en todo su proceso de endeudamiento, debiendo ser la la entidad con la que tiene las deudas la que demuestre que ha tenido mala fe.
Sin embargo, al mismo tiempo puede que se amplíen también los requisitos necesarios para poder disfrutar de la cancelación de deudas: por ejemplo, no tener ninguna infracción con la Agencia Tributaria a lo largo de los últimos diez años (desde la solicitud) y además no haber tenido ninguna condena por delitos que fueran condenados con privación de libertad por encima de los tres años.
Por último hay que destacar el cambio más importante de todos: el gobierno parece que pretende que se excluyan a partir de la aprobación de la nueva normativa en este año 2022, las deudas que se tengan con la Administración Pública.
Conclusión
Como conclusión puede decirse que la Ley de la Segunda Oportunidad es una magnífica alternativa para poder empezar de cero financieramente. Hasta su aparición los deudores quedaban atados permanentemente a sus deudas, por lo que se generaban situaciones trágicas. Cumpliendo con los requisitos, es posible beneficiarse de los mecanismos de segunda oportunidad para salir adelante de nuevo y librarse no solo de las deudas, sino también de todo lo negativo que a nivel emocional y personal traen.
Desafortunadamente, parece que quedarán excluidas en 2022 las deudas con la Administración Pública (tal y como sucedía al inicio de esta ley), lo cual podría considerarse un retroceso. Sin embargo, habrá que esperar a ver cómo acaba finalmente el proceso de modificación de la Ley Concursal en lo que a la Segunda Oportunidad se refiere. En todo caso, ante una materia jurídica compleja como esta, siempre es recomendable contar con especialistas. En PonteAcero somos un equipo de profesionales preparados para ayudarte a conseguir tu nuevo comienzo.