Tengo muchas deudas y no puedo pagar

Tengo muchas deudas y no puedo pagar: ¿Qué puedo hacer?

En la actualidad son muchos los particulares y autónomos que dicen “tengo muchas deudas y no puedo pagar”. En efecto, son casos en los que no pueden hacer frente a las deudas que han contraído a lo largo del tiempo: una situación que se ha agravado aún más con la incidencia de la pandemia sobre la economía. Es por ello por lo que desde Ponte a Cero, como bufete de abogados especialistas en eliminar deudas, queremos hablarte de algunas de las soluciones que existen a la hora de reducir la deuda.

 

Tengo muchas deudas y no puedo pagar

Tipos de deudas que existen

  • Deudas no garantizadas

    Las deudas no garantizadas son aquellas en las que al acumular deudas y no pagar o cancelar un préstamo se pueden llevar a cabo medidas legales sumadas a los intereses del propio préstamo. En ellas, puede solicitarse ayuda para no perder el patrimonio.

  • Deudas garantizadas

    Entre las deudas garantizadas podemos encontrar, por ejemplo, un crédito hipotecario. En efecto, se trata de deudas que reciben su nombre precisamente de que la propiedad actúa como garantía de pago. En caso de no cumplir con las cuotas mensuales o con las condiciones específicas del préstamo, la propiedad actúa como contraprestación para que la entidad acreedora recupere el capital. Esto tiene sus ventajas; sin embargo, no pueden cancelarse sin perder el patrimonio que hace de garantía.

    Otro tipo de garantía se da, por ejemplo, en la financiación para la compra de un vehículo, con la llamada “Reserva de dominio”. La financiera suele incluir esta cláusula en el contrato por la que se impide que el vehículo pueda ser traspasado a otra persona mientras no se haya pagado íntegramente el préstamo.

 

¿Qué hacer si no puedo pagar mis deudas?

En muchos casos, el hecho de tener muchas deudas y no poder pagarlas viene de haber entrado en un círculo o bola de nieve en la que los intereses de demora se suman a los intereses del préstamo y el monto de lo que se adeuda no para de crecer. En esa situación las personas físicas y los autónomos que no puedan atender esos pagos deberán acogerse a la renegociación de deudas o bien la Ley de Segunda Oportunidad.

Se entiende que si piensas no poder pagar tus deudas es porque un plan de pagos racional de deuda ya no es posible en tu caso. Por ello, en primer lugar hablaremos de la renegociación de deudas y, en segundo término, de cómo hacer para acogernos a la Ley de Segunda Oportunidad.

 

Renegocia la deuda cuando no puedes pagar

Renegociar la deuda es una de las alternativas más interesantes a la hora de librarse de parte de las deudas. Se hace con la entidad financiera que da el préstamo y supone acordar nuevas condiciones para poder afrontar el pago de la deuda. Como paso previo es esencial analizar bien la situación financiera en la que te encuentras para llegar a un acuerdo que se ajuste lo mejor posible a tu situación. Y es que renegociar la deuda no siempre garantiza que se podrán pagar: en muchas ocasiones tampoco puede hacerse frente a este nuevo plan y terminan contrayéndose nuevas deudas. De esa manera, puede entrarse en un círculo vicioso sin remedio.

Si esta opción no fuera posible, existe la opción de la reunificación de deudas mediante la unificación de préstamos: se trata de pedir un nuevo préstamo para juntar todos los intereses y deudas y acabar con todos los anteriores. Sin embargo, este tipo de préstamos suelen resultar más costosos finalmente, así que puede que finalmente sea peor el remedio que la enfermedad. En conclusión, en la mayoría de los casos lo más recomendable es acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad. Te hablamos más de ella a continuación.

 

Acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad

La Ley de Segunda Oportunidad puede ser la mejor opción para aquellos que dicen tener muchas deudas y no poder pagar. La razón es que permite tomar las riendas de nuestra situación financiera de forma definitiva después de empezar de cero. Técnicamente, lo que nos permite la Ley de Segunda Oportunidad es lo que se llama la exoneración del pasivo insatisfecho: es decir, la posibilidad de quitarnos todas nuestras deudas o parte de ellas.

En primer lugar, se debe rellenar la solicitud en notaría o en el Registro Mercantil: tras ello, se inicia un proceso que, con los nuevos cambios en la Ley que entrarán en vigor a lo largo del año 2022, hará que el Juez dictamine qué sucede con las deudas (anulación parcial o total y establecimiento de un plan de pagos). Así pues, se hace una quita parcial o una quita total bajo ciertas condiciones que debes cumplir.

Normalmente, se trata de liquidar las deudas con el patrimonio, por lo que sería un “reseteo” completo. Este no afectaría al nuevo patrimonio que generarás, y sería irrevocable siempre que cumplas con las condiciones fijadas por el Juez. Aún estamos pendientes de otro de los cambios del 2022; qué ocurrirá con las deudas de Hacienda y la Seguridad Social, aunque todo parece indicar que no podrán perdonarse completamente.

 

Conclusión

Cuando un problema de deudas se vuelve insostenible, es necesario buscar soluciones. En primer lugar, intentar hacer un plan de pagos racional para intentar deshacerse de ellas. Si no, intentar renegociarlas y, en último término, recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad. De cualquier manera, lo más recomendable es en todos los casos contar con el asesoramiento de abogados profesionales. En Ponte a Cero podemos ofrecértelo en las mejores condiciones.